Los mejores sazonados para la carne de cerdo
Si existe una carne que pega muy bien con diferentes adobos o sazonados, esa es la de cerdo. Opciones hay para todos los gustos: picantes para los más osados, agridulces para los innovadores y con aliños tradicionales para los paladares más conservadores.
Cómo sazonar cerdo ya no será ningún enigma después de leer lo que sigue a continuación: 3 tipos de adobo muy populares y a la vez bien diferenciados entre sí.
La idea es que nadie quede fuera del menú, ya que con el cerdo se pueden satisfacer las exigencias de todos los paladares que gustan de las carnes y la buena mesa.
Toma nota y alístate para encender el horno o la parrilla más de una vez, pues de seguro tus comensales no dejarán pasar la oportunidad para que les repitas las diferentes recetas de aliño que te compartimos.
Miel y mostaza
Tradicional en las tierras americanas del norte, el aliño del cerdo con miel y mostaza es una combinación que los amantes de la carne de cerdo no deberían dejar de probar.
La singular combinación destaca por la sencillez en su preparación y por ser apta para aplicar a diferentes cortes como el costillar y el lomo. También sirve para preparaciones tanto en el horno como en la favorita de todos: la inigualable parrilla.
Una receta fácil para un sabroso lomo al horno consiste en mezclar en un tazón 4 cucharadas de mostaza, 150 ml de miel pura, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo picados finamente, sal, pimienta y romero a gusto. La mezcla alcanza para adobar 2 kg de lomo de cerdo que se deben envolver en papel de aluminio para ser cocinados por 60 minutos en un horno a cálidos 200 grados de temperatura.
Costillar a la chilena
Una justa dosis de patriotismo no le cae para nada mal al cerdo. En el caso del chancho a la chilena de seguro nos toparemos con diferentes variaciones que se adaptan a los gustos locales de las distintas partes del país. Sin embargo, también es seguro que todas coinciden en algo: el uso de merkén o ají en crema para brindarle ese toque picante tan característico de los sabores criollos.
Una versión de este sazonado consiste en mezclar en un mortero una pizca de merkén, 2 cucharaditas de sal gruesa, una cucharada de comino, 2 dientes de ajo, una cucharadita de orégano y un chorrito de vino blanco o vinagre de vino blanco para darle una textura uniforme a la mezcla.
El adobo debe quedar lo suficientemente consistente y líquido a la vez para poder esparcirlo sobre el costillar. En este caso, la mezcla debería alcanzar para aliñar alrededor de 2 kg de carne. Lo ideal es dejar reposando el costillar con el aliño la noche anterior a ser cocinado, siempre conservándolo en el refrigerador, aunque también sirve un par de horas si el evento culinario es algo más improvisado.
Finalmente, y después de repasar la carne con el aliño un par de veces durante su reposo, queda nada más que llevar el costillar a la parrilla o al horno, dependiendo de las preferencias y posibilidades del cocinero y los comensales.
Salsa BBQ
Este si que es un clásico de la cocina estadounidense que cada vez marca más presencia en las mesas locales. La salsa BBQ se caracteriza por un marcado dulzor que, para gusto de muchos, queda perfecto con carnes blancas como la del cerdo.
El sazonado se puede comprar en cualquier supermercado o preparar en casa mezclando lo siguiente: 2 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de salsa inglesa, 1 cucharada de vinagre, 1 cucharadita de ajo en polvo, 2 cucharadas de mostaza, 1 pizca de sal y media taza de ketchup.
Nuevamente la mezcla alcanza para sazonar 2 kg de carne que puede ser costillar, lomo o pulpa. Al igual que con el costillar a la chilena, en este caso es conveniente dejar marinado el cerdo la noche anterior a su cocción para que se impregne del sabor BBQ.
Llegada la hora no queda más que llevar la carne al calor del horno en 200 grados o hasta los humos de una parrilla a carbón.