El secreto de un lomo delicioso: la temperatura de cocción del cerdo

Comer un plato delicioso es uno de los mayores placeres. Por ejemplo, un lomo de cerdo jugoso, cuyo sabor quede en nuestra memoria gustativa es toda una experiencia. Para lograr una comida de esta magnitud no necesitas ser un chef profesional, solo debes cuidar la temperatura de cocción del cerdo, tener los ingredientes correctos y listo.

¿Por qué comer carne de cerdo?

La carne de cerdo es una de las joyas de la gastronomía por su versatilidad. Cada parte puede usarse en distintos platos; desde su lomo, pasando por los embutidos hasta sus huesos para menestras, este animal no tiene pérdida en sabor. Además, es rico en proteínas, ácidos grasos y diversos compuestos como el calcio, hierro, magnesio, zinc y potasio, razón por la que cocinarlo puede ser muy beneficioso para la salud.

¿Cómo preparar lomo de cerdo?

Una de las recetas más populares es el lomo de cerdo, el cual incluso se ha vuelto un platillo típico para las festividades. El secreto para cocinarlo radica en la temperatura de cocción, lo cual terminará definiendo su textura y sabor.

Según un estudio publicado por la Universidad de Illinois, la temperatura ideal para cocinar la carne de cerdo es 145 grados Fahrenheit, debido a que con esta temperatura evitarás secar el plato, conservando los jugos necesarios para una carne suculenta.

El encargado de la investigación, Dustin Boler, indicó que esta temperatura ha sido aceptada recientemente como parte del estándar usado por la USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). No obstante, es importante señalar que el tiempo de cocción variará según el peso de la carne y el platillo.

Por ejemplo, para el chef mexicano Alfredo Oropeza la mínima temperatura de cocción del cerdo es 75º C, bien sea que se esté cocinando a la sartén o al horno, para matar todos los microorganismos. Así mismo, es ideal marinar el lomo de 1 a 3 horas para que adquiera sabor, usando ingredientes sencillos como sal y pimienta recién molida o un marinado más complejo que puede implicar aceite de oliva, zumo de limón, naranja o piña, también puedes mezclar hierbas como el tomillo, el romero o el laurel, entre otros complementos.

Otra de las recomendaciones de los expertos es tener un termómetro de aguja de cocina: este te permitirá diferenciar la temperatura interna y externa del lomo. Es importante que en su centro esté tibio, no muy caliente, y para nada frío. También, se debe cocinar cubierto, para que sean sus jugos los que enternezcan la carne. De preferencia el papel de aluminio que cubre el refractario debe tener la parte opaca hacia afuera.

Por otro lado, otra sugerencia es dejar reposar el lomo de 10 a 20 minutos antes de servir, ya que cortarlo antes de este tiempo hará que los jugos se salgan y el plato pierda sabor. Además, se aconseja cortarlo con un cuchillo afilado, en lo posible con un solo movimiento, esto hará que la carne no se deshaga.

Sigue estos consejos y agasaja a tus seres queridos con un delicioso lomo de cerdo. Juntos vivirán una experiencia gustativa inmejorable.