¿Cómo se alimenta el ganado durante su crianza?

Cortes jugosos, blandos y tiernos son los que todos los amantes de la carne exigen a la hora de sentarse a la mesa. Sin embargo, llegar a ese resultado no es producto del azar. Para conseguir estas características, un factor clave es la alimentación del animal. 

Esta es una tarea que, en algunos casos, requiere de una rigurosa planificación y que algunos crianceros estudian detenidamente para dar con la mejor forma de alimentar a sus animales. Incluso algunos se guían por expertos, ya que una adecuada nutrición bovina, será clave para la eficiencia productiva.

Si bien la dieta del ganado bovino es 100% herbívora, hay que asegurar que los animales obtengan proteína, energía, minerales y agua todos los días. Como dato, un bovino come en promedio el 2,5% de su peso corporal al día.

La dieta del ganado puede variar según factores como la estacionalidad y la disponibilidad de los alimentos. En este artículo te presentamos tres sistemas de alimentación que se utilizan en la crianza de los animales y en las zonas del país donde tienen mayor presencia.  

Sistema extensivo

En este sistema el animal tiene libertad plena para escoger sus alimentos, lo más común es el pastoreo, así como también el agua que consume y su refugio. 

El sistema de pastoreo es empleado en la zona sur del país y se caracteriza por tener producciones pequeñas. Si bien en épocas de sequías, este método no resulta un sistema de alimentación muy conveniente, hay productores que usan el pasto como único alimento para su ganado.

Sistema intensivo

En este tipo de crianza el animal depende por completo del hombre: comida, refugio, agua.

En Chile es utilizado en la zona central del país, donde hay una gran producción de animales. 

El alimento empleado es concentrado, lo que permite que el proceso de crianza se realice en un periodo rápido. En este método, la tecnología tiene un rol fundamental, eficientando el proceso de crianza. 

Sistemas semi-intensivo

También denominado como “método de engorde combinado”, este es una mezcla de los sistemas anteriores y depende de las condiciones climáticas, de la edad y características del ganado. 

Una opción es dejar al animal pastando libre durante sus primeros seis a nueve meses de vida, para obtener un animal con un organismo más fortalecido.

Este método se usa más en la zona sur del país y la producción no es tan elevada como en el intensivo. Una de las razones es por las grandes variaciones del clima, lo que afecta el estado de conservación de las praderas, pues el valor alimenticio de los pastizales destinado a mantenimiento del animal, decae, tanto en invierno como en verano.

Desafíos de la industria

Uno de los desafíos que existen en la industria del ganado bovino, según informó el estudio relativo a las proyecciones al 2030 de la industria de la carne bovina y ovina chilena, elaborado por la Fundación para la Innovación Agraria, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, son tecnológicos para mejorar la competitividad del sector. 

Según el informe, los productores reconocen que actualmente hay una baja penetración de tecnología y que la mayoría del sistema de crianza y recría se realiza mayoritariamente en un sistema extensivo, en praderas naturales o mejoradas, con bajos niveles de producción de materia seca, por una baja fertilidad de los suelos. No existe planificación predial, no hay gestión del pastoreo, el apotreramiento es escaso y no cuentan en muchos casos con infraestructura básica (como corrales, mangas y bretes).

Según la opinión recogida de diversos productores, las tecnologías necesarias para mejorar la competitividad del sector corresponde a los siguientes puntos principales:

• Praderas y alimentación: como análisis de suelo y corrección de problemas de fertilidad, pH y drenaje, entre otros

• Gestión: se requiere mayor capacitación en gestión y planificación productiva y comercial.

• Irrigación: en las zonas sur y austral está creciendo la necesidad de mejorar la gestión y utilización del agua. 

• Genética y reproducción: continuar el camino iniciado con la incorporación de material genético Angus u otra raza carnicera. 

• Comercialización: se requiere la creación de una marca de carne chilena con características propias.

• Otros: estabilización de la masa ganadera.