¿Cómo saber si una carne congelada está en mal estado al momento de comprar?
A veces, determinar el estado de la carne cuando está congelado es bastante complejo, pues a diferencia de la carne fresca, no se puede determinar la textura con el tacto ni se pueden identificar malos olores con facilidad. Si vamos a comprar en grandes cantidades es normal preguntarse si al momento de consumirla estará en mal estado. Por ello, a continuación, 4 sencillos trucos que podemos seguir para comprobar que la carne congelada está en buenas condiciones.
4 formas de saber si la carne está en mal estado
1. Revisar fecha de envasado y de vencimiento
La carne tiene una duración de hasta 12 meses congelada. Por eso, como primer indicio, es importante observar la fecha de envasado. Por lo tanto, si han pasado más de un año desde que la carne se congeló, es recomendable no comprar tal producto. Por supuesto que en el envase también debería estar impresa una fecha de vencimiento que debe respetarse. Si el producto no posee ninguna de estas fechas o falta una, es mejor evitarla.
2. Inspeccionar el estado del empaque
Un gran indicador sobre el estado de la carne es la condición de su empaque. Si este tiene alguna abertura o agujero es recomendable no tenerla en consideración, ya que es muy probable que haya estado expuesta a bacterias y organismos que acelerarán su descomposición. En este sentido, es importante que verifiquemos que el empaque esté intacto y en buen estado a la hora de llevarlo a casa. La carne congelada, generalmente, es mejor conseguirla envasada al vacío, de esta forma se maximiza su duración.
3. Controlar el color de la carne
A diferencia de la carne congelada, es mucho más sencillo observar variaciones en el color cuando esta se encuentra fresca. Sin embargo, si un trozo de carne se descompuso y luego fue congelado, el cambio en su color seguirá siendo visible. Por lo mismo, se podrá apreciar que la carne posee un color gris verdoso, distinto al color rojo oscuro (casi púrpura) que debe poseer el producto congelado que está en buenas condiciones. Por ello, si se observa un tinte extraño que se aleja de la normalidad, es mejor no acercarse.
4. Verificar olores extraños
La carne congelada no debería tener ningún olor particular y solo el olor a hielo del congelador es aceptable. Entonces, es una señal de alarma si la carne estando congelada presenta un olor extraño, en especial si este es amargo; esta es una característica indiscutible de la carne descompuesta. Si esto es así, debemos evitar o advertir sobre la compra o venta de carne envasada que presente algún olor nauseabundo.Sin duda, comprar carne congelada nos entrega numerosos beneficios: posee una duración mayor que la carne fresca, se puede almacenar con más facilidad, permite comprar en mayores cantidades y, por supuesto, nos ayuda a ahorrar dinero. En síntesis, la venta de carne envasada debe cumplir características óptimas para su consumo y nosotros, como clientes o proveedores, debemos ser los primeros en ver que eso suceda.