Carne envasada y sin congelador disponible: lo que debes hacer
Ya sea por motivos tan disímiles como la falta de espacio en el freezer o andar de vacaciones acampando en algún recóndito destino, no siempre se cuenta con los medios para congelar los alimentos y prolongar así su vida útil.
Si bien esta situación no es la ideal, lo más importante es no desesperar. Siempre hay una forma de salir victorioso. Todo dependerá de lo que queramos, para lo que principalmente tenemos dos opciones en el caso de la carne: guardarla o cocinarla.
Antes de ver los secretos de la carne envasada al vacío sin congelar, echemos una mirada a lo que es este proceso tan beneficioso.
Carne envasada al vacío
Eliminar el oxígeno no necesariamente es algo negativo para la vida. Tal es el caso de la carne y el sellado al vacío, proceso que consiste en dejar casi sin oxígeno a este alimento al ser envasado en un plástico especial.
Lo que hace el sellado al vacío es retardar la acción de microorganismos como hongos y bacterias, evitar la oxidación y ralentizar la putrefacción de la carne. O sea, puros beneficios para la conservación de este producto en condiciones que mantienen la calidad, el sabor, la ternura y la jugosidad características.
Cabe resaltar que en el procedimiento de sellado al vacío de la carne no se suele utilizar ningún preservante ni químico conservante, la idea es mantener la carne en su estado puro.
Si se conserva sellada sin ninguna fuga de vacío y a una temperatura que oscile entre menos 1 grado y 4 grados celsius, la carne al vacío dura perfectamente hasta 120 días.
El sellado al vacío levanta una especie de resguardo y protección de la carne ante cortes o interrupciones a la cadena de frío, pero sin embargo siempre es aconsejable recurrir al refrigerador y sus bajas temperaturas para su correcta mantención.
La cadena de frío
Ya vimos que no es necesario congelar la carne cuando está sellada al vacío, ya que en la parte baja del refrigerador (conservadora de frío) puede durar cerca de 4 meses desde su fecha de envasado.
En el proceso de sellado al vacío, la carne se mantiene siempre refrigerada. En otras palabras, en la cadena entera de producción la temperatura es la ideal: en el desposte, envasado, guardado y, finalmente, traslado en vehículos refrigerados, los que deben cumplir con las normas y requerimientos dispuestos por las autoridades sanitarias respectivas de cada país.
Mantener así la cadena de frío, a pesar de estar la carne sellada al vacío, asegura que no existan diferencias de temperatura durante su producción y comercialización. Recordemos que exponer la carne a diferentes temperaturas puede propiciar la proliferación de bacterias y microorganismos que alteren su calidad y su tiempo de conservación o que derechamente puedan ser dañinos para la salud de los consumidores. Prevención ante todo.
Carne al vacío congelada
Si en el rango de 4 a -1 grados celsius la carne conservada al vacío tiene una vida útil de aproximadamente cuatro largos meses, al congelarla el tiempo de conservación se multiplica.
Bajo una temperatura para congelar la carne, ésta puede durar fácilmente un máximo de 12 meses sin perder su calidad. Lo importante es congelarla sin que pierda el proceso de vacío, ya que de ser así, el tiempo de conservación en el freezer disminuye ostensiblemente: en el caso del vacuno, la carne congelada y troceada dura entre 3 y 4 meses sin perder significativamente su calidad.
Ahora bien, tan importante como la conservación es el proceso de descongelamiento. Para que la carne de vacuno siga siendo jugosa, tierna y sabrosa, los expertos señalan que hay que descongelarla lentamente, para lo cual sirve mantenerla en el refrigerador (ojo, en la parte conservadora del refrigerador, no el freezer) por alrededor de 48 horas antes de ser cocinada.
Nunca recurrir a cocinar la carne congelada, porque se quemaría en la superficie y se mantendría fría y cruda en el interior.
Qué hacer si no hay congeladora
Ante la problemática de no poseer congeladora para extender la vida útil de una pieza de carne al vacío, lo primero que podemos hacer es mantenerla en la parte baja del refrigerador. En este espacio, a aproximadamente 4 grados celsius, la carne al vacío debería mantenerse óptima hasta la fecha de vencimiento brindada por el productor: alrededor de 120 días desde su elaboración.
Ahora bien, si estamos en una situación en la que no tenemos refrigerador, como lo es el acampar para disfrutar de la naturaleza y sus bondades, lo aconsejable es mantener la carne envasada al vacío dentro de una nevera con hielo. Existen unos modelos de neveras muy útiles en este caso, porque también se pueden enchufar a los automóviles o al sistema eléctrico convencional.
Si el calor arrecia y necesitamos bajar aún más la temperatura de la nevera, al hielo se le puede sumar sal y así conservar por mayor tiempo la temperatura adecuada para conservar la carne al vacío.
Sin embargo, la situación no permitirá conservar la carne en condiciones idóneas más allá de un par de días. Lo aconsejable en casos como los camping, es comprar carne al vacío para un consumo relativamente inmediato. En realidad, es poco probable que alguien que vaya a acampar necesite guardar carne al vacío por tiempos prolongados, pero en esta vida todo puede pasar, así que lo mejor es estar bien informado.
Otro punto importante en ambos casos anteriores, el refrigerador y la nevera portátil, es no romper el vacío de la carne hasta una media hora antes de ser consumida, lo que permitirá que respire y tome su color y aroma originales antes de ser cocinada sin exponerla de sobremanera a las condiciones ambientales que puedan perjudicarla.