Carne al vacío y congelada: ¿puedo consumirla si caducó?
Si eres fanático de la carne, probablemente cuentes con un amplio stock de cortes en tu congelador para tener a disposición cuando te den ganas de comer algo rico o para preparar un asado inesperado, cuando recibas visitas sorpresa.
Pero ¿qué pasa si en el momento en el que vas a sacar una bandeja para comenzar a cocinar te das cuenta que la carne ha caducado?
Esta es una situación para nada agradable, pero que es muy probable que ocurra. Si aún no te ha pasado, acá te ayudamos a responder las preguntas más frecuentes que nos asaltan en este momento y además, te sugerimos una alternativa para preservar por mayor tiempo la carne congelada.
Si venció, ¿puedo consumirla?
Una carne congelada de manera convencional puede durar cerca de seis meses en el freezer, conservando su calidad. Ahora si se trata de una sellada al vacío, podrás extender la vida de la carne, hasta tres veces más. Es decir, podrías consumir ese producto en un periodo de hasta 18 meses.
Si ha sobrepasado la fecha de caducidad, puedes consumirla hasta un día después de la fecha de vencimiento. Más días significa correr riesgos innecesarios para tu salud.
Si bien es cierto que a nadie le gusta desperdiciar la comida, en este caso, es mejor que seas precavido y así evites una enfermedad o intoxicación por alimentos.
Al vacío: la mejor opción
Costillas al vacío, filetes, lomos o plateadas, son sólo algunas de las alternativas que puedes mantener por mucho más tiempo en tu congelador, gracias a la técnica de sellado al vacío. Con este método, no desperdiciarás ningún corte, lo que de pasada significará un beneficio para tu bolsillo.
Ojo, no es recomendable que almacenes trozos de carne con hueso con esta técnica, pues es probable que no resista el proceso de envasado. Además, se corre el riesgo de que la bolsa se rompa con el paso del tiempo.
¿Cómo funciona el sellado al vacío? Muy simple, consiste en extraer el oxígeno de la bolsa que contiene la carne, evitando la propagación de bacterias que se forman por la oxidación. Si quieres alargar la duración de tus productos, ésta será la mejor opción.
Otras ventajas del sellado al vacío es que estabiliza el sabor y la frescura de la carne, ya que todo está herméticamente sellado y no hay pérdidas de líquidos o grasas. La carne mantendrá su aroma y sabor característico, eso sí, verás variaciones en su color, ya que éste se alterará por la falta de oxígeno.
Así es que si notas un tono más oscuro, no te preocupes, es normal. El color de la carne tomará una tonalidad púrpura, pero una vez que abras el envase para cocinarla, recuperará su color rojo brillante característico.
Otra ventaja de la carne sellada al vacío, es que si cuentas con un congelador horizontal, podrás realizar compras de alto volumen, racionando en varias porciones.
Por último, esta técnica de sellado, crea un sistema de protección si se producen cortes en la cadena de frío.
Si compras carne al vacío y no la congelas de inmediato, no hay problema. Puedes dejarla en el refrigerador durante cinco días. Si pasa ese tiempo y no la cocinas, debes congelarla.
¿Y si consumo carne vencida?
Aunque la recomendación siempre es no ingerir carne vencida, para no correr riesgos innecesarios, es necesario que conozcas a qué te expones si consumes este producto caducado.
Los alimentos altos en agua y proteínas, como la carne, tienen más riesgos de la proliferación bacteriana y estos son los que presentan mayores riesgos si se consumen en mal estado, produciendo incluso la muerte.
En escenarios menos graves, se puede manifestar una intoxicación alimentaria, que usualmente presenta síntomas como calambres en la zona abdominal, vómitos, fiebre, deshidratación y diarrea.
Ahora que ya conoces cuáles son las ventajas que ofrece la carne envasada al vacío, en adelante, no deberás dudar en escogerla. Esta técnica de sellado garantiza más sabor, color y textura. Además, tus cortes tendrán una mínima pérdida de nutrientes.
Por último, recuerda que bajo ningún punto de vista debes consumir carne que haya sobrepasado su fecha de vencimiento, ya que te expones a enfermedades que son totalmente evitables.