Infaltables: los 5 mejores cortes de vacuno para el horno

Si eres de los que se ha olvidado que tienes un horno en tu cocina y su uso ha quedado relegado a guardar utensilios, comienza a desempolvarlo para que su calor envuelva nuevamente tu hogar con aromáticas y deliciosas preparaciones. 

Y es que las ventajas de cocinar cortes al horno son múltiples: es fácil y rápido de hacer, a diferencia de otras preparaciones, los nutrientes permanecen en los alimentos. Este es uno de los principales motivos porque la carne cocinada de esta forma sabe tan bien y tiene tantos adeptos.

Otro punto a su favor que se anota esta preparación es que reduce la cantidad de grasa, por lo que nuestro platillo resultará bajo en calorías.

Si ya estás convencido de que preparar cortes de vacuno al horno es una buena alternativa y quieres partir de inmediato con una preparación, ten en cuenta que no todos los cortes funcionan para cocinarlos de esta forma. 

¿Cuáles son los adecuados? Si bien existe una amplia gama de cortes que se pueden preparar al horno, los ideales son aquellos reducidos en grasa, sin nervios y que sean blandos y jugosos. 

Si tienes dudas sobre cuáles son los mejores cortes para preparar al horno, no te preocupes, acá te entregamos una selección con cinco cortes. 

Palanca

Si bien este es un corte que se usa bastante para preparar a la parrilla, por su baja presencia de grasa, es ideal también para cocinar al horno. Su carne es semi magra, muy jugosa y sabrosa. 

Podrás reconocerlo porque tiene un color rojo oscuro y su forma es rectangular con los extremos redondeados.

Asiento

Otro corte con el cual te lucirás cocinándolo al horno es el asiento. ¿Cómo reconocerlo? Su forma es cuadrada, con baja presencia de grasa y su color es rojo oscuro. 

Esta carne es muy apetecida para preparaciones a la plancha y también se utiliza en churrascos. 

Tapabarriga

La tercera opción que hemos escogido en esta selección es el tapabarriga, corte delgado de forma irregular y, que, a diferencia de los primeros, presenta una tonalidad rojiza más clara. 

Este corte proviene de la zona abdominal del animal y una de sus caras presenta una cobertura de grasa, que se retira fácilmente. 

Esta carne tiene un sabor intenso, es jugosa y muy tierna. 

Lomo liso

Al igual que el tapabarriga, el lomo liso presenta una capa de grasa en su cara superior y es una carne muy blanda, su forma es rectangular y es muy grueso. 

Si bien este es un corte famoso en los asados, también se puede usar para preparaciones al horno. 

Filete

Como última sugerencia para realizar preparaciones de carne de vacuno al horno, les dejamos el filete. Este es uno de los cortes más preciados para los amantes de la carne, quienes lo destacan por su ternura y baja presencia de grasa y podrás reconocerlo por su forma alargada y plana.

Tips para la preparación

Ahora que ya estás al tanto sobre qué cortes puedes cocinar al horno, te guiaremos con algunos consejos para su preparación.

Lo primero que debes hacer a la hora de seleccionar el corte para hacer al horno es que este tenga un buen tamaño. Un trozo grande te ayudará a que la carne quede tierna y jugosa y podrás tener un mayor control sobre el punto de cocción. 

Para obtener un sabor intenso, lo recomendable es que adobes la carne, ojalá durante la noche previa a la preparación, para que el corte absorba todos los sabores de las especies que selecciones.

Si de salsas y especies se trata, existe una amplia variedad para macerar la carne. Acá puedes usar tu imaginación y combinar diferentes ingredientes. Algunos de los elementos más usados para este propósito son el vino, vinagre, jugo de limón, aceite y condimentos como ajo, orégano, pimienta y sal. 

Otro aspecto relevante para la cocción al horno y, que, probablemente, sea lo más difícil de calcular es determinar el punto de la carne. Si bien dependerá del gusto de los comensales, unos minutos de más podrían arruinar tu preparación. 

Lo ideal es que te ayudes con un termómetro, que te indicará la temperatura que debe alcanzar cada término de cocción:

• Rojo: 55° C
• Medio: 63° C
• Tres cuartos: 71° C
• Bien cocido: 77° C

Con todos estos tips y recomendaciones, ya puedes poner manos a la obra y comenzar a cocinar esta exquisita preparación.