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Agrícola AASA da un gran paso hacia la sostenibilidad con energía 100% renovable

Agrícola AASA da un gran paso hacia la sostenibilidad con energía 100% renovable

En el Grupo AASA, al cuál pertenece Valledor, creemos firmemente que es posible construir un futuro en el que el desarrollo productivo conviva en armonía con el cuidado del medioambiente. Hoy, ese compromiso se materializa con un hito que nos llena de orgullo: Agrícola AASA ha sido certificada como una empresa que opera con energía 100% renovable.

Gracias a un trabajo sostenido en innovación y gestión eficiente de recursos, nuestra empresa ha logrado transformar un desafío en una oportunidad: convertir los desechos orgánicos generados por la actividad ganadera en una fuente de energía limpia que alimenta sus procesos productivos. Esta iniciativa no solo reduce el impacto ambiental, sino que marca un camino hacia un modelo de producción más consciente, autosustentable y alineado con los desafíos del cambio climático.

Una certificación que respalda nuestro compromiso

Este avance fue validado mediante una auditoría externa e independiente que nos otorgó el Sello IE de Energía 100% Renovable, un distintivo que garantiza que la totalidad del suministro eléctrico utilizado durante el año 2024 proviene exclusivamente de fuentes renovables.

Este tipo de certificación no es solo un símbolo: es una garantía para nuestros clientes, proveedores, colaboradores y la comunidad de que nuestras operaciones están alineadas con los más altos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética.

La obtención de este sello representa un hito para Agrícola AASA, pero también un paso significativo dentro del compromiso integral del Grupo Valledor con la sostenibilidad, la economía circular y la innovación responsable.

¿Cómo se genera energía a partir de residuos animales?

En el corazón de esta transformación energética se encuentra un principio fundamental de la economía circular: aprovechar los subproductos y residuos de nuestra actividad para generar valor. En este caso, los desechos animales son tratados mediante procesos de biodigestión, una tecnología que permite capturar y convertir el gas metano generado por la descomposición de materia orgánica en energía eléctrica.

Este biogás, una fuente de energía renovable, es luego utilizado para abastecer los requerimientos energéticos de la planta, reduciendo la dependencia de fuentes tradicionales y disminuyendo significativamente la huella de carbono.

Lo que antes era considerado un residuo, hoy se transforma en un insumo clave para la producción energética. De esta manera, cerramos el ciclo productivo y reducimos de forma concreta nuestra emisión de gases de efecto invernadero, avanzando hacia una operación más limpia y eficiente.

Beneficios ambientales y sociales de este modelo

El impacto positivo de esta iniciativa es múltiple y abarca tanto aspectos medioambientales como sociales:

  • Reducción de emisiones: Al reemplazar fuentes tradicionales de energía por biogás, se evita la emisión de toneladas de CO₂ equivalente al año.

  • Menor contaminación de suelos y aguas: El tratamiento adecuado de residuos orgánicos evita filtraciones contaminantes, protegiendo los ecosistemas locales.

  • Autonomía energética: Al producir nuestra propia energía, reducimos la presión sobre el sistema eléctrico nacional y mejoramos la eficiencia de nuestras operaciones.

  • Conciencia comunitaria: Estas acciones generan un efecto positivo en nuestro entorno, educando y sensibilizando sobre el impacto de cada elección energética.

  • Desarrollo rural sustentable: Iniciativas como esta contribuyen al fortalecimiento de las zonas rurales, generando empleo y promoviendo tecnologías limpias.

Un modelo replicable para el futuro

La experiencia de Agrícola AASA demuestra que es posible innovar dentro del sector agroindustrial, sin comprometer la productividad ni la calidad de nuestros productos. Al contrario, estas acciones refuerzan el valor de lo que hacemos y de cómo lo hacemos.

Desde Valledor, impulsamos un modelo replicable que sirva de inspiración para otras empresas del rubro alimentario. Porque sabemos que la transición hacia energías limpias no es solo una tendencia: es una necesidad global que exige acciones concretas y sostenibles en el tiempo.

La industria de la carne ha sido históricamente desafiada a mejorar sus estándares medioambientales. Frente a ello, optamos por liderar el cambio, implementando soluciones reales que se traduzcan en un impacto positivo y duradero para las próximas generaciones.

Nuestro compromiso, también contigo

Al elegir a Valledor como proveedor, nuestros clientes no solo acceden a productos de calidad garantizada y trazabilidad asegurada. También forman parte de una cadena de valor comprometida con la sustentabilidad, el respeto por el entorno y la mejora continua.

Sabemos que cada decisión de compra tiene impacto. Por eso, este logro también es de ustedes, que nos eligen día a día y confían en nuestra visión de futuro. Una visión que busca hacer las cosas bien, no solo por obligación, sino por convicción.

Mirando hacia adelante

Obtener el Sello de Energía 100% Renovable es solo el comienzo. Nuestro desafío continúa con la búsqueda constante de nuevas formas de optimizar nuestros procesos, reducir el desperdicio, y potenciar soluciones energéticas cada vez más eficientes.

En un contexto global marcado por la urgencia climática, el compromiso empresarial con el medioambiente se vuelve ineludible. En Valledor, decidimos ir más allá del discurso y transformarlo en acción concreta, medible y certificada.

El futuro es hoy, y lo construimos todos los días con pequeñas y grandes decisiones. Agradecemos a todas las personas que han sido parte de este camino: a nuestros equipos técnicos y operativos, a quienes auditan y validan nuestros procesos, y especialmente a quienes eligen nuestros productos, sabiendo que detrás de cada corte de carne hay un compromiso real con el planeta.